martes, 23 de febrero de 2010

La vida y la letra, Poisson d'or


, La gente que se aburre tiene poca imaginación. Intento sistemáticamente alejarme de ellos. Castran, en el sentido más freudiano y enfebrecido. Pirañas vampiro.

, He intentado ser más riguroso con mis lecturas académicas en lo que va del semestre --algunas de las cuales no me emocionan nada; así que para mi recreo me pierdo en la biblioteca, en la zona de literaturas cuyo idioma me es ajeno. Hojeo (ojeo) una antología de poetas rumanos o eslavos, unos vedas, a Hölderlin que me llama siempre. Sano, creo, tomar distancia --vacaciones del idioma materno.

, A veces creo que yo escucho como otros ven: el tráfico me fascina.

, Estuve leyendo la novela Poisson d'or de Le Clézio. Sin elegancia evidente, sin grandes imágenes, sin estructuras monstruosas, con su estilo limpio (corrijo: hay elegancia en la limpieza del estilo) cuenta una historia y la cuenta bien. No quiero decir que se trate de una novela "ligera": no hay nada ligero en ser raptado en la infancia y crecer pensando que el verdadero nombre de uno es realmente otro, y desconocido.

, Y ya de vuelta en el aeropuerto del idioma, leo un libro muy viejito que me traje de mi última visita a casa de mis padres: Bajo este cien de José Kozer. Ignoro por qué un poeta tan constante, tan fino, es a la vez tan ignorado. Un cierto orgullo, acaso inoperante, parece marcarlo: un latinoamericano (cubano) no puede ser Professor en universidades gringas por un par de décadas sin que a los paisanos los consuma la tirria.

, Cuando suba esto al blog ya será muy tarde para que se tome como "invitación" formal: en unas horas estaré participando junto con Yaxkin Melchy y Manuel de J. Jiménez en la mesa "Volver al futuro- Poesía en vida", dentro de las actividades de la XXXI Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería. La mesa tendrá como objetivo pensar la otra poesía mexicana (si algo tan campechano como "mexicano" puede ser todavía creíble en algún tipo de discurso), la del margen de las editoriales, la de los talleres de poesía en colonias populares, la que no existe para ser impresa sino vista por internet o en paredes de la ciudad, la de tradición oral -desde topadas jarochas hasta duelos hip-hoperos-,  en fin, abordar si bien sumariamente el panorama literario (esa fauna) de todo lo que el terrorismo cultural de la ciudad aporta. [17:00 hrs., Salón B Seis]

, Salgo de la biblioteca. Mi francés de turista ha salido también, airoso. Pude disfrutar realmente la lectura de Poisson d'or. Mi problema con el francés no es gramático, sino fonológico, pienso, mientras como en un jardín. Como una pecera mi oído está lleno de ese otro idioma, todavía no vuelve a las aguas familiares del español. Y me pasa a veces que al pescar conversaciones breves o rumores siento como si estuviera escuchando idiomas misteriosos o desconocidos, que no son sino variaciones de la mismo tema castellano por hablantes de todo tipo (peces perico, peces mimo): el telegráfico chino, severos matices japoneses, risas en ruso, inflexiones exageradas del inglés, una obra de los teatreros varios que creería alemanes... En la FFyL no sería raro encontrar hablantes nativos de todos estos y más idiomas. Pero he aquí que en la mesa vecina en este jardín un maestro habla con su alumna. Él habla, en francés; dudo si no será otro de los juegos que mi oído acostumbra. No, es una verdadera lección de francés --lo más cercano que he estado de una en mi vida. Lo escucho conjugar un verbo. "Lo escucho" es un decir, porque no oigo bien de un oído (de ma oreile gauche, comme Laïla) y se encuentran a varios metros de mí. Cambian a español para clarificar alguna zona; el acento del maestro delata su origen, explica en aserrado español los meandros del pretérito imperfecto. 

Luego hay gente en el mundo que se aburre (peces de pecera) y yo nada más no entiendo.

domingo, 14 de febrero de 2010

La gente que no escribe no existe, pareces decir
y lenguas pasan con su encordadura de balas.
Estoy recordando.
Encordar, recordar, el acorde
del tiempo deja en el cuerpo su resonancia
como espumas, huellas de un agua
que regresa a la música del agua.

No hay fuentes verdes, cisnes
con el cuello torcido, salados
penden --del cuerpo les brotan
los efluvios finales, están haciendo
recuento de los hipos. Uno se ilustra
de biología y otras artes mágicas
en el trato fugaz con animales de circo.

La cuerda recuerda. Pesos pende
y bajo su peso, acaba. Lo ahoga
la pesadez. Olvidar, preciso,
dices.

Se recuerda en presente de la segunda
persona, con dedos húmedos, lloviendo
bajito.

Matemático el origen y musical.
Una orgía puede hacerse cantando, tal
el ruido de la noche como un canon
de fantasmas --y Bob Dylan
está desafinando, pero así es él.
Qué le hacemos.

sábado, 13 de febrero de 2010

Primeras imágenes

Un hueso de pollo prehistorico en el jardín: soy arqueólogo,
tengo dividida la extensión de pasto y tierra negra con líneas 
que he trazado con un palo. Así no desenterraré dos veces
el mismo dinosaurio.

*

La torre de luz, un cíclope. Es un gigante de pie,
un molino parpadeando.

*

Mi padrino Miguel me está cargando por los tobillos,
me da vueltas. Es divertido. 
Me duele la cara de reírme.
En una de las vueltas quedo suspendido sobre un charco,
mi padrino Miguel frena; no me dejará caer al charco de lluvia reciente,
está a punto de tirarme hacia las nubes infinitas.
Todo terror sentido después se compara con el cielo y su boca abierta.

*

es
toy
ha
blan
do
en 
el
ven
ti
la
dooooooooooooor...!

*

Nos han dejado solos. Sin duda.
La casa está oscura, el eco es enorme y mi voz está sola.
Mi hermano aún no aprende a caminar. Duerme. Tiene 3 años
y es el único bebé por el que he sentido verdadera ternura.
Duerme. Yo no duermo. Estoy en la ventana de abajo
mirando la calle, llorando. Es noche. No sé leer la hora
pero sé que es de madrugada, una hora prohibida entonces,
una hora donde no vive nadie, una hora que no sirve.
Pero la hora me sirve para llorar. Veo a Dios en el cielo.
Estoy enojado con Dios. Estoy hablando con Dios
y estoy cuestionándole sus razones para dejar a estos
niños solos. Le grito, sin voz por supuesto, para no despertar a Luis:
maldita lagartija ojalá te mueras (donde 
lo realmente escandaloso era "lagartija", imaginaba 
a Dios como un reptil, como si los reptiles fueran una cosa 
de dar espanto, o como si Dios hubiera perdido toda 
potencia, se hubiera quedado en escamas).
Le grité: cómo carajo salimos ahora no
tenemos llaves qué
vamos a comer mañana no sé hacer so-
pa aguada no se cocinar jitomates
manejar para que mi hermano vaya a la escuela y no sea
un fracaso maldita sea voy a tener que ser 
su papá Dios por qué mataste a mis papás
por qué y cómo mataste a mis papás dónde
va uno a enterrar a los padres dónde
se guardan los huesos de los padres los
huesos amados para no olvidarlos Dios qué
le cuento a mi hermano para que no llore
dónde trabajan los huérfanos supongo que la 
casa tendrá que venderse cómo se vende una
casa quién va a querer a dos niños solos
por qué no nos mejor matamos nos
han dejado solos


Cuando mis padres regresaron
(traían donas)
les conté lo que dije sobre Dios. Creo
que dudaron en darme dona (chocolate).
Ya no estábamos solos mi hermano
y yo, 
ya no nos esperaba
un futuro terrible e incierto, à la Dickens;
pero a partir de entonces mi trato con Dios
fue más bien reservado, distante,
y secretamente hostil.

viernes, 12 de febrero de 2010

ACTA, o ¿el fin del Internet como utopía?

 Me vengo enterando, y alarmado, me informo. Así me enteré en el blog desokupados. La primera medida será la información, la discusión (¿los madrazos?) vendrán después.

Hoy en todas partes se negocia el ACTA, sí el ACTA: Anti-Counterfighting Trade Agreement o, en otras palabras, una legislación internacional contra la libre descarga e intercambio de archivos (file-sharing) por internet. Se negocia el ACTA, pero se hace en secreto, de espaldas a los usuarios, los ciudadanos. Tú / nosotros somos invisbles: nuestros argumentos no cuentan desde el punto de vista de los intereses de las grandes corporaciones mediáticas y los Estados que han convertido todo trueque cultural en piratería. ¡Todos somos criminales! Y seremos monitoreados, amonestados, perseguidos. La cacería de brujas está a punto de comenzar: hay que informarse, exigir una apertura de la discusión, actuar. La libre circulación de ideas, conocimiento, narrativas, videos, arte electrónico, poesía digital, bibliotecas virtuales, blogs, están siendo amenazados por el ACTA. El endurecimiento legislativo pone en riesgo también la libertad de experesión, el derecho a la cultura, el periodismo no oficial, el disenso y muchas cosas más.
Aquí, algunos links:

OPENACTA.ORG
Libération Francia
Stallman
Milenio: negocian ACTA en secreto
Milenio: protesta contra ACTA

jueves, 11 de febrero de 2010

George Steiner: sobre la hipertextualidad

Una cosa fascinante es que los medios interactivos, susceptibles de corrección e interrupción, de los procesadores de textos, las textualidades electrónicas de Internet y la Red [sic.], equivalen tal vez a una vuelta -lo que Vico denominaría un ricorso- a la oralidad. Los textos en pantalla son, en cierto sentido, provisionales y abiertos. Estas condiciones pueden quizá restablecer los factores de la auténtica enseñanza tal como Sócrates la cultivó y como Platón la puso en forma dialogada. Al mismo tiempo, no obstante, el analfabetismo electrónico, con su ilimitada capacidad de almacenamiento y búsqueda de información, con sus bases de datos, incide negativamente en la memoria. Y el rostro que aparece en la pantalla no es nunca ese semblante vivo que Platón o Lévinas juzgan indispensable en todo encuentro fructífero entre Maestro y discípulo.
George Steiner, Lecciones de los maestros. Siruela, FCE, México 2004. p. 39.

Libros de ya.

, El lamento de Portnoy- Philip Roth.

, Vocación por la sombra: la razón confesada de María Zambrano- Greta Rivara Kamaji.

, La Numancia- Miguel de Cervantes.

, Lecciones de los maestros- George Steiner.

, Los poemas que vi por un telescopio- Yaxkin Melchy.

, Vasos comunicantes, Eugenia Revueltas.

sábado, 6 de febrero de 2010

Poesía y movimiento, invitación

Siendo virtualmente imposible conseguir las direcciones electrónicas de cada persona a la que podría interesar este evento, y creyendo poco en el mecanismo terrorista del spam (que más que interesar por algo, relaciona ese algo con un acoso en la privacidad que supone el anonimato) posteo la invitación que mandé a los cuates acá. Así, si se dan por enterados y asisten, será por razones más sanas que una ofensa spammer: interés cultural, ocio, simple morbo --maravilloso el morbo. Dense pues por invitados los cuates que todavía no lo son, como si lo fueran.




Estimados/as:

Escribo para invitarlos a "Poesía y movimiento", ciclo de lecturas de 80 poetas en andenes, transbordes y en fin, en la zona invisible, subterránea y acaso la más poblada de la ciudad, las estaciones del metro.
Mi participación será en:

  • Metro Copilco: miércoles 10 de febrero, 2:00 pm
; y
  • Metro Bellas Artes: lunes 15 de febrero, 5:30 pm
En este grupo de jéisbuk aparecen todas las fechas, estaciones e implicados.

Abrazos.