lunes, 4 de octubre de 2010

Karma Police

 Léase mientras se escucha:


Equis conoce a Ye en la fiesta de Chico Anodino. Ye tuvo algo que ver con Chico Anodino hace tiempo; interpelado por Equis Chico Anodino afirma que sólo fue un free. Pero Chico Anodino es un chico sensible y le escribió un (espantoso) poema a Ye, mismo que lee en voz alta durante la fiesta. Mientras Anodino lee, Ye susurra las siguientes palabras en el oído de Equis:

Espero que para este momento ya te hayas dado cuenta de que estoy coqueteando contigo. Ésta es una señal; espero que respondas.
Ye se burla del poema que le escribió Chico Anodino y Equis piensa que Ye es una mezcla de Stella Díaz Varín y Janis Joplin.

Equis respondió.

Ye y Equis experimentan una atracción que creen única,y en dos horas de platica y besos saben que podrían estar juntos para siempre. Equis duerme con Ye en la cama de Chico Anodino, después de la fiesta de cumpleaños de Anodino con Anodino, dormido y borracho, en la misma habitación. Los cronistas se dividen entre los que creen que Anodino presenció todo el  espectáculo y los que creen que solamente en sueños destrozaba el recuerdo de Ye.

Pero Ye vive en un lugar lejano de la capital, donde vive Equis, por lo que éste decide gastar sus ahorros en ir a visitarla.  Por el ruido que hicieron, Equis pensó que los echarían del hotel. Esa noche ocurrió el terremoto de Chile y Equis se sintió extrañamente culpable al enterarse de la noticia, la mañana siguiente.

Se vieron un par de veces más en la ciudad, a donde Ye venía ocasionalmente, pero platicaban mucho por messenger e intercambiaban largos correos electrónicos, algunas canciones y escribían poemas efímeros a cuatro manos. En alguna ocasión Ye pensó que estaba embarazada; Equis no se lo dijo nunca, pero la idea no lo aterrorizaba, al contrario, cuando resultó falsa se sintió un poco decepcionado.

Equis y Ye no se prometieron exclusividad. Ye le contó a Equis sobre un par de tipos. Él no se puso celoso. Ése fue su error. Cuando Equis le contó sobre cierta chica, Ye se sintió triste. A Equis le pareció absurdo. A Ye, no.

Él le escribía cosas como lo siguiente:
Voy a ser ciudadano de ti. Me vas a bautizar en tu coño y me van a enterrar en tu boca. Te regaré con sudor y semen a diario. Crecerás.

Y ella respondía:

Riégame todas las mañanas y déjate bautizar a diario. Riégame con semen los capullos que floreceré en la boca, tu tumba.

Equis pensaba que Ye era como Salomé, personaja de Seis noches en la Acrópolis de Seferis; como Mary Jane "La Mona" Reed, la ninfómana de El lamento de Portnoy de Philip Roth; como Katasia en Cosmos de Gombrowicz; como la Monelle de Schwob, etcétera. Ye casi nunca pensaba en Equis.

La última vez que Ye vino a la ciudad, como siempre, no vino a visitar a Equis, sino a una fiesta con un grupo de amigos comunes. Sin embargo, porque así es la vida, en la fiesta concurrieron Uvé, a quien Equis conoció hacía poco y Zeta, a quien Ye no conocía aún. Equis estuvo presente cuando Ye y Zeta se conocieron. Equis admira el trabajo de Zeta, cabe recalcar. Pero quedó establecido tácitamente que Equis y Ye estarían respectivamente con Uvé y con Zeta durante la fiesta. ¿Por qué? Porque Ye besaba a Zeta cuando Equis llegó, lo que discretamente lo molestó, pero conocía las reglas del juego. Equis estuvo con Uvé y la fiesta fue buena y duró hasta el amanecer. Cuando Equis fue a buscar a Ye para regresar a casa, Ye le dijo lo siguiente:

Estoy enojada contigo. Te quiero para mí pero sé que no puedes ser para mí nada más, como yo no puedo estar contigo nada más.

Equis se llevó a Uvé con él.

Equis intentó escribir una novela mientras esperaba que Ye regresara a recoger su maleta del departamento. Escribió bastantes capítulos, lo que es decir, pasaron días que Equis halló eternos. Ye pasó a recoger su maleta acompañada por Zeta (esto lo supo por sus roomates), mientras Equis no estaba.

Cuando regresó a su ciudad, Ye le escribió a Equis lo siguiente: 

Lamento muchísimo -y me duele- que haya sido así. Estás en mí.

A lo que Equis respondió:

Espero que te des cuenta de que a partir de ahora voy a ignorarte. No tienes que hacer nada.

A lo que debió haber añadido:

De cualquier modo nunca hiciste mucho.

Y acaso también:

Perra idiota.

Uvé comenzó a enamorarse de Equis, pero Equis extrañaba mucho a Ye. Uvé se puso muy triste. A Equis le gustaba Uvé, pero cuando estaba con ella --o con alguien más-- pensaba en Ye. Equis nunca se enamoró de Uvé y dejaron de verse.

Se enteró, por los amigos comunes, que Zeta había utilizado hacía poco sus ahorros para ir a visitar a Ye a una ciudad donde la incansable llovizna es humo de agua.

1 comentario :

  1. Mmm cómo decir que me gustó mucho sin que suene trillado y cómo decir que sentí que no es la primera vez que pasa, las relaciones son banales, dice un amigo. O no.

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